jueves, 4 de junio de 2020

Capítulo 30 y ultimo

Emilio  ya se ve muerto en manos de Pablo.
pero alertado por los gritos de Emilio  una vecina ha llamado a la policía y llegan a tiempo para impedir una tragedia. Mientras unos se llevan esposado a un enloquecido Pablo los otros atienden a Emilio .


Emilio , muy débil. Recobra el conocimiento en el hospital. Darío  está a su lado. Lo mira sonriendo. Lamenta mucho todo lo que ha sufrido por su hermano:
--Perdoname, ya nadie te hará daño. Mi hermano está preso, yo dejé esa casa, ya no tengo familia. Sólo a ti. Alquilaré un piso y viviremos los dos juntos como hermanos,yo me encargaré de ti.
--¿después de lo que te hice? --pregunta confundido.
--todo está olvidado -le dice sonriendo.
Darío  le toma de la mano y Emilio  le dice:
--ojalá fueras mi hermano, ojalá nunca te hubiera traicionado. Nunca debí hacer caso a tu hermano.
Darío besa su mano. Lo acaricia. 
--ya no pienses en eso, ya no.
--pero Germán ...
--todo se arreglará.
Darío  trata que Emilio  no se angustie pero no puede evitar una mirada llena de dolor pensando en su amada, en si la volverá a ver.

1 año después...
Renata visita a su hijo en la cárcel.
--¡¡me tienes que sacar de aquí ¡
La mujer esta desesperada.
-- lo hemos perdido todo. Ya no hay dinero para abogados. Vivo en una pensión. Con lo poco que gano con mi trabajo apenas vivo.
Javier está furioso.
--¿qué hiciste con mi dinero? ¡había mucho¡
--gasté una fortuna en abogados. Me asesoraron mal en la inversiones. Hijo no lo estoy pasando bien.
Javier descarga su ira contra su madre.
--¡¡yo estoy peor¡¡me ahogo en esta ratonera¡¡¡¡haz lo que te dé la gana pero me sacas de aquí¡
--hijo, has matado a mi esposo. Tu condena será dura.
Renata es una mujer destruida. Javier la insulta. La echa del lugar. Renata se va llorando.

Darío  y Emilio  llegan con sus maletas a la casa de la familia del segundo. Emilio  está muy emocionado. Darío  disfruta viéndolo tan contento por volver a la casa en la que  creció. 
--gracias, gracias por comprar esta casa.. Yo trataré de ayudarte para pagar la hipoteca.
--yo sé que esta casa es muy importante para ti y para Germán. No quiero que se pierda y bueno trabajo en una clínica importante, podré salir adelante.
--pero yo pondré mi sueldo, jefe.
--no hace falta.
--quiero hacerlo.
Darío  le sonríe. Saca de su bolso de mano la foto de Germán  con su madre enmarcada. Los dos hombres miran esa foto con cariño y se abrazan.
--Germán  volverá, ya lo verás.
Darío  lo mira lloroso:
--¿y si ya me olvidó?
--claro que no. Germán  no pudo olvidar al mejor tipo del mundo.
Darío  le agradece sus palabras. Se miran con mucho cariño.

Javier vuelve a su celda. La comparte con Pablo. Siempre discuten.
--¿porque me tuviste que acusar?
--porque no me iba a pudrir aquí yo solo. La idea fue tuya.
--¡te odio¡
Y lo besa. Y hacen el amor. Unos presos los interrumpen.
--que golosos. No sean egoístas. Ya inviten...
Se ponen agresivos. Los separan y entre varios los sujetan. Los inmovilizan y tapan la boca con calzoncillos muy sucios. Javier y Pablo gritan de dolor y desesperación mientras decenas de presos los violan sin piedad. Y van llegando más. Disfrutan de esos dos y se ríen.
--Aquí no están de luna de miel. Sois nuestras putitas. Tendréis todos los machos del penal para vosotros, estaréis todo el día cogiendo pero no entre vosotros.. . Ni os veréis. Vuestros culitos nos pertenecen a todo el penal. Ya sé, no nos deis las gracias. Sabemos que es un sueño para vosotros...disfrutadlo.
Javier y Pablo lloran sangre. Se han convertido en las muñecas hinchables del penal.

Al rato, Emilio  entra en la casa.
--mira lo que tenía guardada la vecina.
 saca un sobre:
--Me llegó una carta es de Germán ...
Darío  le arranca el sobre para ver si pone la dirección de él . La cara se le ilumina al ver que sí.
--¿le escribo o ya le llevas la carta tú directamente? --Emilio  con complicidad.
Darío  suspira enamorado.
--¿y si ya me olvidó?
--confía más en tus encantos. Quien te amó, te amará para siempre.
Darío  tiene el rostro desencajado pero de la felicidad. Besa esa sobre, lo huele.
--Germán , mi amor. Te volverá a ver,  te volverá a ver.
Darío siente que el corazón se le va a salir por la garganta. Abraza a Emilio entusiasmado. Lo besa en la frente 
--te quiero hermano, espero que seas feliz con mi hermano después de todo --Emilio.
Darío  le agradece sus palabras. Está entusiasmado.

Sin imaginar todo lo que está pasando, Germán está  trabajando con los Niños Pobres del Chaco. Da clases en una escuela para niños pobres. Mientras recoge sus cosas alguien llama a la puerta.
--Pasa.
--buenos días, maestro.
Germán  se queda helado al ver a Darío  ante él .
--¿que haces aquí? --le pregunta perplejo.
A pesar de la separación el amor sigue prendado en el corazón de los dos, Darío se le acerca sonriendo muy seductor y Germán se muere de amor. Muy dulce Darío le dice:
--tengo muchas cosas que contarte pero ante todo una ¿te quieres casar conmigo?
--esto es una broma ¿no?
--soy un hombre divorciado.
--pero...
--Ahora no... luego te lo cuento todo... han pasado muchas cosas... sé que estás haciendo mucho por estos niños pero ya es hora que te ayudes a ti, a mi a nuestra felicidad... ¡casate conmigo¡
Germán  lo mira como en shock, no puede creer que él está ahí de verdad.
--te amo, te he echado de menos --le dice Dario con dulzura.
--no puedo creer que hayas recorrido tantos kilómetros para verme.
--no solo para verte,  quiero que vuelvas conmigo y que formemos un hogar. Juntos podemos ayudar a otros niños. Siempre hay niños necesitados. 
Germán no se atreve a tocarlo porque no cree que sea real y teme que desaparezca y Darío lo besa. Se besan porque los dos se tienen que convencer que están juntos.














Días después...
Germán  y Darío  entran en su casa.
--Ha cambiado todo tanto... no me puedo creer que... --dice Germán con tristeza mirando la foto que hay de él  con su madre.
Darío  lo abraza:
--no quiero que pienses en cosas tristes -- le dice él.
Mira una foto de su padre con Renata y dice él :
--Mañana hablaré con Renata., quiero que viva con nosotros. No importa lo que hiciera su hijo. No es culpa de ella, es la viuda de mi padre y este es su lugar.
Darío  lo acaricia con ternura:
--claro que sí, pero mañana eso será mañana... 
Los dos se miran picaros... Darío le toma la mano y la lleva hasta su cuarto. El cuarto que fue de sus padres y  que ahora está lleno de flores y corazones de papel y una cama de agua.
--¿Tu has hecho todo esto? --Germán  maravillado .
--Si para, ti para mi futuro esposo. .. para el hombre de mi vida.
Darío  le entrega su diario.
--lo guardé para ti.
Germán lo tira al suelo:
--ya no me hace falta, te tengo a ti.
Los dos ríen de felicidad mientras caen a la cama y hacen el amor con dulzura y pasión. Después reposan desnudos el uno en brazos del otro:
--ahora que es nuestra primera vez oficial... como casi esposos, sin culpas ni broncas no lo encuentras aburrido ¿no? --dice Germán  divertido.
--Nunca me aburro contigo y menos en la cama- se besan-- te amo... quiero envejecer a tu lado.
Germán lo mira enamorado.
--yo no sé si me acostumbraré a verte en el cuarto desnudo. Eres un provocador.
--mira el que habla.
 Los dos se besan, se ríen. Se disfrutan.

Suenan campanas de boda en la montaña, Germán , de blanco, camina hacia el altar del brazo de su hermano. Dario, también de blanco, junto a Renata que vuelve a sonreír. Emilio  y Darío  se abrazan contentos antes de que el primero le entregue a su hermano. Germán  y Darío se agarran de las manos.  Lloran de felicidad después que el oficiador diga aquello:
--Darío , Germán ... ya sois marido y marido…
Y se besan y se abrazan. Se aman y sobretodo disfrutan de su felicidad, de su amor. Una felicidad ahora sí eterna
Fin.

Capítulo 29






Como a diario, Pablo y Emilio  discuten.
--No vuelvas con lo mismo. Yo lo siento, yo no fui ¿como crees?¡cuántas veces te lo tengo qué decir¡¡ fue Javier, yo no tengo la culpa de que te hayan echado de tu casa.
--es que lo que haces no está bien. Darío  no se lo merece.
Pablo lo mira con un falso cariño y le suplica:
-- no se lo digas, por mi hermano... es mejor asi.
--es que lo tengo que ver cada día y no lo soporto. Me siento fatal.
Pablo se hace la víctima:
--¿qué es lo que quieres de mi? Te vengo a ver todos los días, te demuestro mi amor y lo seguiré haciendo. Pronto estaremos juntos siempre¿es que no te parece suficiente que hagamos el amor cada día, que más quieres de mi? ¿cómo puedes pensar en traicionarme después que soy tuyo? Algún día todo se formalizará pero no ahora... dame tiempo.
--¿Seguro? -pregunta inseguro.
--Claro que sí. Confía en mi, hazme caso... es lo mejor
Emilio  lo abraza feliz y no ve la cara de asco de Pablo mientras Emilio  le va bajando los pantalones. Y Emilio lo besa y disfruta de ese cuerpo que cada día le gusta más sin imaginar que el asco que le tiene Pablo cada día es mayor.

Pablo regresa a su casa humillado como siempre.
--¡algún día todo será mío¡¡¡todo¡¡
Entra en la casa poco a poco. Está nervioso. Ya sabe la noticia con la que se va a encontrar. En la sala, Renata está destrozada. Con un falso dolor Javier  abraza a su cuñado y como si estuviera deshecho le dice:
--mi papá se murió... chocó su auto... ¡que injusticia, siempre se mueren los mejores¡¡
A Pablo lo que más le sorprende es el llanto amargo de su cómplice en el asesinato.

Emilio  está en el ordenador. Escribe para olvidar sus problemas. Alguien llama, se sorprende al ver a Darío . Éste lo mira muy triste:
--tu papá murió... tuvo un accidente... lo siento mucho...
Emilio  no sabe qué sentir. Darío  lo abraza, el otro está en shock.

Durante el entierro, Renata y Javier , que está con Pablo, se muestran deshechos. El dolor de la viuda sí es sincero. Lejos está de imaginar que su hijo mató a su marido. Pablo está muy nervioso, no puede disimular tan bien como Javier  que parece el hijo  desconsolado. Emilio  llega con Darío . El chico está asustado.
--este es tu lugar, ya que no se ha podido localizar a Germán  al menos que uno de sus hijos lo pueda despedir.
Javier  se pone como loco al ver al hijo del difunto. Como siempre cree el ladrón que todos son de su misma condición, teme que el chico quiere reclamar su herencia. Furioso dice:
--¡¡tú no tienes nada que hacer aquí, mi madre somos los únicos herederos¡¡no quiero que estés aquí¡¡
Renata está sumida en su dolor y no dice nada. Darío  saca la cara por Emilio  que está muerto del susto y que está dolido porque su amante ni lo mira.
--¡¡Emilio  es el hijo de Alfredo y sea o no heredero tiene derecho a despedir a su padre¡¡¡
--¡su padre lo odiaba... mancha su memoria que esté aquí¡ --Javier .
Que le recuerden eso hace mucho daño al muchacho que se va corriendo. Darío  mira a su   esposo con rabia:
--¿¡ves lo que has hecho¡¡¡?
--¡tu lugar es a mi lado... no al lado de ese degenerado¡¡
Darío  va detrás de su amigo a pesar que Javier   le exige que vuelva. Furioso dice a su madre:
--¡tú que tanto lo defiendes, mira lo que me hizo¡¡¡me dejó solo... a mi, a su esposo¡¡¡no le importó mi enorme  dolor por la muerte de mi querido padre¡¡
Renata está tan desolada que ,mientras los restos de su marido son sepultados, se desmaya. Javier  ni se inmuta. Pablo es quien la socorre. Está impresionado por la frialdad de Javier .


Emilio  se va llorando por el cementerio. Darío  va detrás de él. 
--Espera, espera... --le va gritando.
El chico se refugia ante la tumba de su madre. Darío  llega con él.
--Por fin, me has hecho correr por todo el cementerio.
Muy triste Emilio  dice:
--aquí descansa mi madre, me hubiera gustado que mi padre fuera enterrado aquí.
--siento no haber podido ayudarte en eso pero nadie te puede impedir que estés en el entierro de tu padre.
--envidio a Germán, él  no se ha enterado de nada y cuando vuelva, si vuelve,... ya todo habrá pasado.
Darío  lo abraza. Sufre con la posibilidad que su amado no regrese nunca pero da ánimos a Emilio .
--volvamos, tienes que despedirte de tu padre.
Emilio  se seca las lágrimas y dice:
--a mi ya no me importa el dinero. Gracias a ti estoy saliendo adelante. Mi padre murió odiándome. No tiene caso que yo esté aquí. Mejor me voy,  tú ve con tu esposo.
--no, yo me voy contigo.
Los dos se van juntos.



Semanas después... en el día de difuntos, Emilio  lleva flores a su madre. Le pide ayuda para poder olvidar ese secreto que le quema por dentro o confesárselo a Darío . Luego, antes de irse, se acerca a la tumba de su padre:
--te perdono, padre--dice.
Luego para distraerse, va a la biblioteca. Es por la tarde. Darío  acaba de entrar y sin ver al otro hombre va directo al lavabo. Emilio  se lo queda mirando.
--es lo que deseé desde el primer día que lo conocí  pero no está bien. Me acuesto con su hermano  y él es mi amigo.  Ama a mi hermano.
Igualmente va tras él. Darío  le sonríe. No parece importarle que el chico lo haya seguido. Está muy separado y el hermano de Germán  le ve a perfección pues lo que hay que ver. Y lo que Germán ha disfrutado tantas veces y Emilio se moría por ver. Emilio  logra ver la parte más secreta de ese chico que tanto le gustó cuando lo conoció, logra ver aquello que le quiso ver desde el principio. Darío  no dice nada a pesar de darse cuenta de la penetrante mirada del hermano de su amado que no le saca los ojos de encima a eso que tiene en la mano. Ver la parte más íntima de Darío  lo embriaga... le recuerda lo mucho que le gustó...
--no puedo hacer esto,  aunque me guste tu hermano... lo justo es lo justo --susurra.
Darío  se abrocha los pantalones confundido:
--¿de que hablas?
--Pablo es el amante de Javier ... Javier está perfectamente. Yo me acosté con un médico asqueroso para conseguir ese certificado. No lo hice para hacerte daño sino por complacer a tu hermano pero lo hice. Soy su cómplice.
Darío  se queda de piedra.
--¿de qué hablas? ¡No puede ser¡¡
--a mi me gusta tu hermano y lo espiaba en las noches mientras se acostaba con tu marido en el cobertizo, Pablo me fascina y aunque esté mal pues logra que haga lo que quiere. Yo conseguí ese certificado. Javier sólo quiere retenerte a su lado para seguir siendo el amante de su cuñado.
Darío  está como en shock:
--no puede ser ¡no puedo creer  que participaras de algo tan asqueroso,  que me lo ocultaras¡
Emilio  está muy nervioso. Sabe que va a perder tanto a Darío como a Pablo pero quiere hacer lo correcto:
-se veían todas las noches en el cobertizo. Sé que aún son amantes. 
Darío  está desconcertado, no sabe si le duele más el engaño de su hermano, el de su   esposo o el que Emilio  al que creía su amigo le haya ocultado una verdad que pudo darle la felicidad. Emilio  está asustado pero ya no quería callar más.
--Javier  le contó a mi padre que acosaba a tu hermano  para vengarse de mí, de Germán . Javier sabía que tú lo amabas a  Germán , por eso te quiso retener con una falsa enfermedad. 
Darío  golpea la pared con rabia:
--¡¡no puede ser¡¡¡¿¿porque no me lo dijiste¡¡¡
--Pablo se acuesta conmigo para que le guardara el secreto.  Sé que soy un miserable... pero... ya no puedo callar más... lo siento¡¡
Emilio  busca el perdón de Darío  pero no lo encuentra. Darío  se va corriendo deshecho. Emilio  llora por haber perdido a un amigo pero sabe que es lo que se merece.

Darío  llega a su casa furioso. Renata se sorprende ya que no es hora que llegara. Asustada no le deja que llegue al dormitorio.
--¡¡¿dónde están ¡¡yo sé que Javier  y Pablo son amantes¡¡¡están en su cuarto o en el cobertizo¡¡¡
Darío  grita como un loco, Renata trata de controlarlo pero no lo puede evitar. En el dormitorio de Pablo están los dos amantes que se vestían de prisa. Como un loco Darío  arremete contra ambos sin que  lo puedan controlar.
--¡¡Emilio  me lo ha contado todo, ya sé que no estás enfermo  y que tú te acuestas con Emilio para que te guarde el secreto¡¡
--¡no es verdad¡¡¡ --grita tratando de esquivar los golpes de su hermano.
--¡¡si es verdad, ya no te necesito. Quiero que te vayas de mi casa¡¡¡--dice a su marido.
Darío  mira a su   esposo con rabia:
--¡¡eres... ¡¡no te quiero ver nunca más¡¡
con rabia Javier  le dice:
--¡¡yo no necesito nada de ti. Me tienes harto, ya te amargué la vida, Germán  nunca será para ti,  no te quiero ver más...  quiero el divorcio¡¡
Renata mira a Darío  con pena. Quiere justificarse pero él no se lo permite y va a su habitación a recoger sus cosas. Renata trata de calmarlo. Pablo mira a Javier  furioso. No soporta que le haya dicho la verdad a su hermano.
--¡él ya lo sabía... se lo contó el tarado ése¡¡¡
--¡me va a oír¡¡me va a oír¡¡¡primero lo mato y luego tú y yo hacemos planes de futuro, ahora solo me tienes a mi, yo voy a disfrutar de tu dinero¡¡

Emilio  está muy nervioso en su estudio. Tiene miedo de lo que pueda pasar. Pablo llega en ese momento. Antes de que Emilio  diga algo, Pablo lo empieza a golpear como un loco, lo golpea una y otra vez, y otra, y otra... Parece que lo vaya a matar. Lo golpea, le da patadas, le escupe mientras le dice que lo odia, que le daba asco acostarse con él.
--¡nunca nadie me ha dado tanto asco como tú a mi¡¡¡disfrutaste de mi cuerpo pero ahora me las vas a pagar... esto no se queda así, no vas a volver a disfrutar, eso te lo juro yo... no te voy a perdonar lo que me obligaste a hacer... te odio, te odio...¡¡
Emilio  está muy asustado. Pablo se saca una navaja del bolsillo y está dispuesto a clavárselo al chico 
--¡VAS A MORIR, POR HABERME CONVERTIDO EN UN MARICON COMO TÚ¡¡TE MATARE COMO MATE A TU PADRE¡¡


Capítulo 28



Darío  y Emilio  salen juntos de la clínica dental.
--no ha ido mal tu primer día ¿no?
Emilio  está bastante contento. En especial por la compañía de Darío .
--te invito a comer --Emilio .
Darío  le sonríe:
--no creo que sea necesario.
--el dinero es tuyo pero igualmente solo será un Frankfurt. Hay que celebrar mi primer día de trabajo
--está bien, aunque no decaigas. Mañana tienes que hacerlo tan bien como hoy.
--si mi jefe eres tú...
Darío  lo trata con el afecto de un hermano. Emilio  lo mira confundido. No sabe si le gusta como hermano o como pareja. Cuando está con él tiene deseos de decirle la verdad pero luego se arrepiente al pensar en Pablo. Después de comer, los dos amigos se despiden frente al estudio de Germán .
--nos vemos mañana ¿eh? Pero si necesitas algo me llamas  sin problema --Darío .
--no te preocupes, me la pasaré escribiendo. Por suerte tengo el ordenador de Germán 
--¿y él  tiene internet?
--pues no, no se  quiso poner. Germán  nunca ha querido recibir dinero de mi padre y como tenemos la biblioteca   aquí pues no quiso gastar más de la cuenta.
Los dos sonríen. No se dicen nada pero los dos recuerdan que ahí se conocieron los tres. Emilio  recuerda lo mucho que le gustó ese hombre y lamenta estarlo traicionando. Darío  recuerda a ese chico que tanto lo miraba y también a Germán . Nunca imaginó que esos dos fueran hermanos y lo mucho que se relacionaría con ellos.
Darío  se despide de Emilio  con un abrazo que deja al chico confundido. No sabe si debe traicionar a Pablo por él. Se debate en la lealtad con los dos hermanos.

Al llegar a la casa, Darío  se da cuenta que no hay nada de Germán . Las fotos de los dos hermanos han desaparecido de la casa también como las de la primera   esposa de Alfredo. En su lugar hay fotos de Javier , Renata y los dos hermanos buenorros. Al pasar por el cuarto que era de Germán, Darío  se da cuenta que también han sacado todos los muebles lo que lo llena de tristeza. Javier  está en la habitación pensando en la decoración de la habitación de hospital. Nadie le dice nada pero lo ven demasiado ilusionado y es que ocupar ese cuarto es una victoria sobre Germán . Darío  se encierra en su cuarto. Llora. Le da pena que se haya  borrado el recuerdo de Germán  de la casa. Se alegra de haber podido rescatar el diario y esa foto. Lo saca de su escondite. Acaricia la foto de su amado:
--¿qué pensarás cuando sepas que se han tirado tus cosas, tus fotos? A lo mejor no te llevaste ninguna foto. A lo mejor no tienes foto de tu madre ¿dónde estás mi amor, donde?
Abraza el diario de Germán.
--por suerte no se perdió. Aunque si tú lo dejaste es que tal vez no te importa. pero a mí sí me importa. Seguro que me olvidarás, que me odias pero yo no te odio a ti.  Yo te amaré siempre. Este diario es la prueba de lo mucho que me amaste.  Tal vez tú no quieres recordar que me amaste pero este diario te lo recordará, siempre me lo recordará , siempre, siempre estará conmigo porque así será como tenerte a ti cerca.
Darío deja la foto dentro y se queda tumbado en la cama abrazado a ese diario. Sus ojos se le llenan de lágrimas. Por su mente pasan imágenes de los mejores momentos vividos con él .

Días después...
Como siempre, Darío  va a buscar a Emilio  para ir juntos al trabajo. Emilio  está muy ansioso. Sabe que le va a dar una noticia con la que le va a demostrar su amistad y así se quedará un poco tranquilo con la culpa , aunque también sabe que no será una buena noticia para él.
--en su trabajo me dieron noticias de Germán.
a Darío  se le ilumina la cara...
--Está haciendo una labor social muy lejos de aquí.... Enseña a los niños pobres-Emilio
Darío  esta emocionado por su humanidad. Aunque le da pena que está lejos de él.
--¿dónde está exactamente?
--No me dijeron. Siento no haber podido averiguar nada más.
--¿y cuando vuelve?
--No lo saben. A lo mejor no vuelve, lo siento.
Darío  siente deseo de llorar pero se traga su dolor para no angustiar al hombre. Emilio  lo mira con tristeza.
--¿y lo quieres mucho?
--eso ya no importa... tengo que quedarte apoyando a mi esposo en esta enfermedad que será dura.
Emilio  sufre por no decir la verdad.  Pero el saber que gracias a su silencio disfrutará del cuerpo del guapo Pablo es superior a todo. Y aunque se siente muy culpable y, lo consume el silencio , está decidido a seguir callado.




En la casa de su familia a la hora de la comida, Renata se acerca a su hijo.
--Ya es oficial, ya Alfredo cambió su testamento... tú y yo nos lo quedaremos todo.
Javier  está feliz.
--hijo eso no está bien. Alfredo ha renegado de sus hijos, él cree que tú eres mejor y eres un mentiroso. Si supiera la verdad...
--¡yo soy tu hijo, te tienes que poner de mi parte¡¡
--si pero que si él supiera que tú...
Javier  no lo deja seguir:
--yo nada. Yo soy un hijo modelo y punto.
--Pero es que yo estoy muy enamorada y si Alfredo descubre que lo estoy engañando...
--Nadie lo va a saber así que tranquila. Tú podrás seguir siendo feliz con tu maridito.
--y si ese pobre chico habla... lo que le están haciendo es muy cruel.
Javier  mira a su madre amenazante:
--será mejor que lo olvides que tu obligación como madre es ponerte de mi lado.
--si hijo pero estás haciendo mucho daño. Darío  no se merece este engaño. Él es muy bueno.
Javier  se molesta mucho cada vez que su madre defiende a Darío .
--parece que estás enamorada de él.
--¡claro que no, para mí Darío  es un hijo más y me duele que le hagas daño¡¡
--¡tú único hijo soy yo, que no se te olvide¡
Javier  se va dejando a su madre muy angustiada. Javier se va a la piscina en donde se está bañando Pablo.  Va hacia él muy coqueto. Habla en voz baja y como si no fuera nada le habla de su intención de matar a Alfredo ahora que él  es heredero de todo. Pablo no da crédito a lo que oye.
--¿es una broma no?¡¡
él  le pide que no grite tanto y dice:
--No, y tú me vas a ayudar, quiero que le cortes los frenos.
--yo no pienso hacer eso, una cosa es engañar a todos... y otra matar.
--va a ser un accidente.
--¡¡ni hablar¡¡
--si no me ayudas a matarlo les diré a todos que te volviste maricón, que eres pasivo, que lo haces por dinero,  que te acuestas cada día con Emilio  en el estudio en el que vive. Te arruinaré la vida.
--eso no es justo, tú sabes porque lo hago.
--la cosa es que lo haces.
Javier  lo mira riendo sintiéndose poderoso. Pablo está asustado. No quiere que se sepa lo que hace con Emilio  pero sabe que Javier  es capaz de todo. Los interrumpe el móvil de Pablo. Pablo pone cara de fastidio al ver que es Emilio . Pablo no quiere tomar la llamada. A pesar que él trata de que no lo vea, Javier  le agarra el móvil y le dice:
--vaya, tu amante, no lo dejes esperando.
Pablo contesta a regañadientes. Y es que una vez más le asalta las dudas a Emilio  y desea hablar con Pablo para aclarar las cosas.
--¡ya me está cansado tu desconfianza¡ --le grita Pablo.
Emilio  le suplica que vaya a verlo y para huir de Javier , éste le dice que lo hará. Mientras se viste Javier  le agarra su móvil y le dice a su amante:
--a ver que dice Alfredo si sabe que su hijo el enfermo te llama.
Los dos se dan cuenta que Alfredo y Renata se van acercando y Javier  hace intención de ir hacia ellos con el móvil para contarle el secreto de Emilio  y Pablo. Pablo le suplica que no lo haga.
--¡pues si no quieres que se lo diga,  tú le estropeas los frenos para que esta tarde se mate... y luego puedes ir a ver a tu amante y así él es tu coartada¡¡tú elige asesino o maricón¡
Por nada del mundo Pablo quiere que se sepa que se acuesta con el hijo Alfredo y se ve obligado a hacer lo que quiera Javier . Los dos pasan por el lado de la pareja como si nada. Mientras el matrimonio está frente a la piscina feliz, la otra pareja está en la parte trasero  de la casa, en el garaje. Javier  vigila mientras Pablo manipula los frenos. Javier  está feliz pero él no:
--esto es muy grave, es un asesinato -Pablo preocupado.
--que no, que será un accidente y ahora vete, no hagas esperar a tu novio.
Pablo se va preocupado mientras que Javier  no deja de reír como un loco.