Darío mira a Javier y le habla con dulzura:
--de veras siento todo lo que ha pasado pero es que estoy mal, no me gusta vivir de arrimado en esta casa y además está lo del dinero yo me sentiría mejor si nos fuéramos.
--¿donde? Si ya no tenemos nada. Te guste o no ahora nos tenemos que quedar.
--vamos a devolver todas las cosas que compraste y nos vamos de la casa.
Javier vuelve a llorar haciéndose la víctima:
--no me hagas esto. Yo lo estoy pasando muy mal¿te imaginas como me siento? Mi marido me violó, me quiere dejar ¿no te das cuenta por el infierno que estoy pasando y a ti solo te preocupa el maldito dinero¡¡eres un egoista¡¡no te preocupa mi tranquilidad¡¡
Darío se siente muy culpable por el estado en el que cree que se encuentra su esposo y le dice:
--está bien, se hará todo como tú digas.
Abatido, Darío se encierra en el baño para darse una buena ducha. Javier se tumba en la cama riéndose victorioso. Darío se está duchando. No puede dejar de pensar en lo que pasó la noche anterior. Está desesperado:
--¿¿cómo pude como pude?¡¡¡
Se da golpes en la pared con la cabeza. Piensa en Germán , en lo cerca que estuvo de él .
--todo parecía ir tan bien y después... ¿porque se estropeó todo? Parecíamos un par de enamorados y de repente nos despreciamos, nos insultamos y yo violo a mi esposo ¡¡¿y que voy a hacer yo con mi vida?¿que voy a hacer yo con Germán ? ¿qué va a pensar él de mi?¡
A pesar de todo lo que se le viene encima, Darío sufre por Germán y eso lo hace sentir más culpable. No quiere además reconocer que el hombre signifique algo para él.
--¿¿qué es lo que a ti te pasa?¡¡¡después de lo que le has hecho a tu esposo?¡ no debes pensar en nadie más.
Darío sale de su habitación. Germán está molesto. Lo agarra del brazo y se lo mete al cuarto.
--¡¡eres una basura¡¡me vas a escuchar¡
Germán se le quiere enfrentar pero Darío lo abraza. Se lo pega al cuerpo. Disfruta al sentir como tiembla. Como se derrite. Le encanta ese poder que ejerce sobre él. Y Germán lo besa y caen en la cama. Germán se ha olvidado del mundo. Solo le importa Dario. Germán se siente feliz bajo los brazos de Darío . Darío disfruta sabiéndolo sometido, se empieza a desabrochar los pantalones sin que el otro objete nada. Al contrario, Germán está deseando que clave su arma en él . Dario muerde el cuello de Germán mientras le baja los pantalones y los boxers.
--decime. Deci que quieres que te coja.
Dario es violento. Le estira del pelo. Germán siente la verga de Darío y está muy cachondo .
--cogeme, cogeme ya. Te necesito.
Germán está ansioso y Darío satisfecho. Muy sofocado, Darío se levanta y mientras se empieza a abrochar los pantalones dice muy alterado:
--¡¡si yo hubiera querido te habría hecho el amor¡¡ Eres una puta¡¡ Siento asco de ti¡¡ tu padre se moriría si supiera que eres una perra¡¡
Germán se ha quedado en shock. Dario se encierra en su baño. Bajo la ducha golpea la pared y llora desesperado.
Pablo entra en la habitación. Emilio está en el baño. No sabe que Pablo ha puesto una cámara tanto en el cuarto como en el baño para poder controlarlo. Lo mira desde el ordenador. Tiene a Emilio tan controlado que sabe que ya ni toca ese ordenador que le ha regalado. Emilio se ha encerrado con unos boxers usados de Pablo. Y los huele mientras se masturba. Pablo sonríe perplejo. Siente asco pero a la vez ríe. No esperaba conseguir unas imágenes tan comprometedoras… tiene al chico en sus manos.
A media tarde. Junto a la piscina hay un jacuzzi cubierto. Darío se relaja en él. No le gusta el lujo pero necesitaba un descanso. Y se aparece Germán. En albornoz.
-¿qué haces aquí? Estoy yo.
Germán se muestra desnudo. Darío está hipnotizado por la belleza de ese hombre. Germán lo mira seductor. Se mete en el agua.
--¿Que haces acá, estoy en bolas?
--Yo también sé jugar y quiero jugar con vos..
--Largate o grito. Digo que me queres violar
--Grita te espero.
Le agarra la verga y lo masturba. Darío trata de levantarse pero Germán lo sujeta.
--si te gusta, si quieres.
Germán disfruta masturbándolo. Darío se deja pero cuando acaba sale en silencio. Se pone el boxers y va a la puerta. Desde el jacuzzi Germán lo llama. Darío se para pero no lo mira.
--No soy una putita, soy un hombre libre. Libre como el viento y que te ama y por ese amor estoy dispuesto a todo.
Darío no lo mira. Siente rencor. Germán lo ama y le gusta ese culo en boxers. Darío habla con rencor.
--¿Hasta destruir una familia? Javier ahora es tu hermano. Yo soy un hombre casado y además con tu hermano. En el amor no todo vale.
--No me pidas que yo me trague mis ganas de estar contigo si tu no eres capaz de hacerlo.
Darío se va en silencio. A solas los dos lloran
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