jueves, 4 de junio de 2020

Capítulo 28



Darío  y Emilio  salen juntos de la clínica dental.
--no ha ido mal tu primer día ¿no?
Emilio  está bastante contento. En especial por la compañía de Darío .
--te invito a comer --Emilio .
Darío  le sonríe:
--no creo que sea necesario.
--el dinero es tuyo pero igualmente solo será un Frankfurt. Hay que celebrar mi primer día de trabajo
--está bien, aunque no decaigas. Mañana tienes que hacerlo tan bien como hoy.
--si mi jefe eres tú...
Darío  lo trata con el afecto de un hermano. Emilio  lo mira confundido. No sabe si le gusta como hermano o como pareja. Cuando está con él tiene deseos de decirle la verdad pero luego se arrepiente al pensar en Pablo. Después de comer, los dos amigos se despiden frente al estudio de Germán .
--nos vemos mañana ¿eh? Pero si necesitas algo me llamas  sin problema --Darío .
--no te preocupes, me la pasaré escribiendo. Por suerte tengo el ordenador de Germán 
--¿y él  tiene internet?
--pues no, no se  quiso poner. Germán  nunca ha querido recibir dinero de mi padre y como tenemos la biblioteca   aquí pues no quiso gastar más de la cuenta.
Los dos sonríen. No se dicen nada pero los dos recuerdan que ahí se conocieron los tres. Emilio  recuerda lo mucho que le gustó ese hombre y lamenta estarlo traicionando. Darío  recuerda a ese chico que tanto lo miraba y también a Germán . Nunca imaginó que esos dos fueran hermanos y lo mucho que se relacionaría con ellos.
Darío  se despide de Emilio  con un abrazo que deja al chico confundido. No sabe si debe traicionar a Pablo por él. Se debate en la lealtad con los dos hermanos.

Al llegar a la casa, Darío  se da cuenta que no hay nada de Germán . Las fotos de los dos hermanos han desaparecido de la casa también como las de la primera   esposa de Alfredo. En su lugar hay fotos de Javier , Renata y los dos hermanos buenorros. Al pasar por el cuarto que era de Germán, Darío  se da cuenta que también han sacado todos los muebles lo que lo llena de tristeza. Javier  está en la habitación pensando en la decoración de la habitación de hospital. Nadie le dice nada pero lo ven demasiado ilusionado y es que ocupar ese cuarto es una victoria sobre Germán . Darío  se encierra en su cuarto. Llora. Le da pena que se haya  borrado el recuerdo de Germán  de la casa. Se alegra de haber podido rescatar el diario y esa foto. Lo saca de su escondite. Acaricia la foto de su amado:
--¿qué pensarás cuando sepas que se han tirado tus cosas, tus fotos? A lo mejor no te llevaste ninguna foto. A lo mejor no tienes foto de tu madre ¿dónde estás mi amor, donde?
Abraza el diario de Germán.
--por suerte no se perdió. Aunque si tú lo dejaste es que tal vez no te importa. pero a mí sí me importa. Seguro que me olvidarás, que me odias pero yo no te odio a ti.  Yo te amaré siempre. Este diario es la prueba de lo mucho que me amaste.  Tal vez tú no quieres recordar que me amaste pero este diario te lo recordará, siempre me lo recordará , siempre, siempre estará conmigo porque así será como tenerte a ti cerca.
Darío deja la foto dentro y se queda tumbado en la cama abrazado a ese diario. Sus ojos se le llenan de lágrimas. Por su mente pasan imágenes de los mejores momentos vividos con él .

Días después...
Como siempre, Darío  va a buscar a Emilio  para ir juntos al trabajo. Emilio  está muy ansioso. Sabe que le va a dar una noticia con la que le va a demostrar su amistad y así se quedará un poco tranquilo con la culpa , aunque también sabe que no será una buena noticia para él.
--en su trabajo me dieron noticias de Germán.
a Darío  se le ilumina la cara...
--Está haciendo una labor social muy lejos de aquí.... Enseña a los niños pobres-Emilio
Darío  esta emocionado por su humanidad. Aunque le da pena que está lejos de él.
--¿dónde está exactamente?
--No me dijeron. Siento no haber podido averiguar nada más.
--¿y cuando vuelve?
--No lo saben. A lo mejor no vuelve, lo siento.
Darío  siente deseo de llorar pero se traga su dolor para no angustiar al hombre. Emilio  lo mira con tristeza.
--¿y lo quieres mucho?
--eso ya no importa... tengo que quedarte apoyando a mi esposo en esta enfermedad que será dura.
Emilio  sufre por no decir la verdad.  Pero el saber que gracias a su silencio disfrutará del cuerpo del guapo Pablo es superior a todo. Y aunque se siente muy culpable y, lo consume el silencio , está decidido a seguir callado.




En la casa de su familia a la hora de la comida, Renata se acerca a su hijo.
--Ya es oficial, ya Alfredo cambió su testamento... tú y yo nos lo quedaremos todo.
Javier  está feliz.
--hijo eso no está bien. Alfredo ha renegado de sus hijos, él cree que tú eres mejor y eres un mentiroso. Si supiera la verdad...
--¡yo soy tu hijo, te tienes que poner de mi parte¡¡
--si pero que si él supiera que tú...
Javier  no lo deja seguir:
--yo nada. Yo soy un hijo modelo y punto.
--Pero es que yo estoy muy enamorada y si Alfredo descubre que lo estoy engañando...
--Nadie lo va a saber así que tranquila. Tú podrás seguir siendo feliz con tu maridito.
--y si ese pobre chico habla... lo que le están haciendo es muy cruel.
Javier  mira a su madre amenazante:
--será mejor que lo olvides que tu obligación como madre es ponerte de mi lado.
--si hijo pero estás haciendo mucho daño. Darío  no se merece este engaño. Él es muy bueno.
Javier  se molesta mucho cada vez que su madre defiende a Darío .
--parece que estás enamorada de él.
--¡claro que no, para mí Darío  es un hijo más y me duele que le hagas daño¡¡
--¡tú único hijo soy yo, que no se te olvide¡
Javier  se va dejando a su madre muy angustiada. Javier se va a la piscina en donde se está bañando Pablo.  Va hacia él muy coqueto. Habla en voz baja y como si no fuera nada le habla de su intención de matar a Alfredo ahora que él  es heredero de todo. Pablo no da crédito a lo que oye.
--¿es una broma no?¡¡
él  le pide que no grite tanto y dice:
--No, y tú me vas a ayudar, quiero que le cortes los frenos.
--yo no pienso hacer eso, una cosa es engañar a todos... y otra matar.
--va a ser un accidente.
--¡¡ni hablar¡¡
--si no me ayudas a matarlo les diré a todos que te volviste maricón, que eres pasivo, que lo haces por dinero,  que te acuestas cada día con Emilio  en el estudio en el que vive. Te arruinaré la vida.
--eso no es justo, tú sabes porque lo hago.
--la cosa es que lo haces.
Javier  lo mira riendo sintiéndose poderoso. Pablo está asustado. No quiere que se sepa lo que hace con Emilio  pero sabe que Javier  es capaz de todo. Los interrumpe el móvil de Pablo. Pablo pone cara de fastidio al ver que es Emilio . Pablo no quiere tomar la llamada. A pesar que él trata de que no lo vea, Javier  le agarra el móvil y le dice:
--vaya, tu amante, no lo dejes esperando.
Pablo contesta a regañadientes. Y es que una vez más le asalta las dudas a Emilio  y desea hablar con Pablo para aclarar las cosas.
--¡ya me está cansado tu desconfianza¡ --le grita Pablo.
Emilio  le suplica que vaya a verlo y para huir de Javier , éste le dice que lo hará. Mientras se viste Javier  le agarra su móvil y le dice a su amante:
--a ver que dice Alfredo si sabe que su hijo el enfermo te llama.
Los dos se dan cuenta que Alfredo y Renata se van acercando y Javier  hace intención de ir hacia ellos con el móvil para contarle el secreto de Emilio  y Pablo. Pablo le suplica que no lo haga.
--¡pues si no quieres que se lo diga,  tú le estropeas los frenos para que esta tarde se mate... y luego puedes ir a ver a tu amante y así él es tu coartada¡¡tú elige asesino o maricón¡
Por nada del mundo Pablo quiere que se sepa que se acuesta con el hijo Alfredo y se ve obligado a hacer lo que quiera Javier . Los dos pasan por el lado de la pareja como si nada. Mientras el matrimonio está frente a la piscina feliz, la otra pareja está en la parte trasero  de la casa, en el garaje. Javier  vigila mientras Pablo manipula los frenos. Javier  está feliz pero él no:
--esto es muy grave, es un asesinato -Pablo preocupado.
--que no, que será un accidente y ahora vete, no hagas esperar a tu novio.
Pablo se va preocupado mientras que Javier  no deja de reír como un loco.

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