miércoles, 3 de junio de 2020

Capítulo 23







Después de pasar todo el día juntos,  Germán  y Darío  llegan juntos a la casa. Germán lleva su maleta. Entran por el jardín para no ser vistos. 
-será mejor que no entremos juntos. Nos pueden ver -Darío.
Germán lo mira triste. Dario le acaricia con ternura:
--pronto acabará esto, yo hablaré con Javier 
Y Germán desea besar a ese hombre. Darío le adivina las intenciones.
-tenemos que ser prudentes.
Germán se lo lleva al cobertizo. No había vuelto a entrar desde su primera vez. Ahí quiere hacer el amor con ese hombre que le ha hecho renacer. Ninguno de los dos se puede rechazar y hacen ardientemente el amor. Alfredo llega antes del trabajo. Está preocupado. Renata le ha pedido que vaya de prisa. Oye ruidos en el cobertizo y entra. Se le hiela la sangre al ver a su hijo montando al esposo de su hijastro.  Como un loco separa a los dos hombres y los golpea.  Los mira con rabia.
--¿¡que significa esto?¡¡
Germán  y Darío  se miran asustado.
--¡es culpa mía¡¡yo respondo¡¡ --Darío.
Alfredo mira a Darío  decepcionado. Lo quiere golpear pero Germán  se pone en medio:
--¡¡yo lo amo¡¡
Sin dudarlo Alfredo golpea  su hijo y lo tira al suelo. Darío  se siente mal por no haber podido hacer nada por ayudarle pero se agacha para ayudarlo muy triste mientras trata que Alfredo se calme. Dario recibe múltiples patadas de Alfredo. El hombre no grita. No quiere que nadie sepa de esa vergüenza. Alfredo está como loco. No deja de insultar a su hijo. Desea golpearlo pero Darío  se pone delante de él .
--¡¡Ya está bien, su hijo y yo nos hemos enamorado¡¡usted lo tiene que comprender¡ --Darío .
Germán  está muy triste por el rechazo de su padre pero la fortaleza que su amado, que  lo defiende , lo mantiene en pie. Alfredo está deshecho.
--¡que decepción con los dos, y sobre todo contigo hijo. No pensé que fueras ...¡¡me alegro que tu madre esté muerta porque si no se volvería a morir de la vergüenza de ver a su hijo convertido en ...¡
Darío  impide que el hombre acabe de decir esa palabra que lastima mucho a Germán .
--¡¡yo saco la cara por su hijo¡¡ --dice Darío  que abraza a un Germán  deshechoy .
Alfredo los mira a los dos con rabia y le dice a su hijo intentando arrancarlo de los brazos de su amante:
--¡¡¡los hombres casados no se miran y menos se tocan¡ ¡¡qué clase de persona eres tú que no sabías eso¡
--yo lo amo --Germán
--¡¡es el marido de tu hermano¡
Darío  mira con tristeza a su amado.  Se siente muy culpable por estar causándole tanto dolor a su amado:
--la culpa fue mía, yo no le dije que estaba casado.
Alfredo no da crédito a lo que oye:
--¿¿entonces ustedes se entendían antes?¡¡
Germán  no dice nada pero Darío  muy seguro dice que sí. Alfredo golpea a Darío  y así logra agarrar a su hijo y mientras de un empujón y lo tira al suelo le dice:
--¡¡tú ya no eres mi hijo, no quiero que vuelvas a entrar en esta casa¡¡¡Tomas tu maleta y te vas por donde has venido¡¡
Germán  llora desde el suelo. Darío  se acerca a él  y se arrodilla ante él . Los dos se quedan en el suelo.
--¡¡pues nos vamos juntos¡ --dice él.
Furioso Alfredo dice:
--¡nada de eso. Tú tienes a tu esposo. Tú no te vas con este golfo¡¡
Alfredo mira amenazante a su hijo y le dice:
--¡¡El marido de tu hermanastro es un hombre prohibido para ti. No quiero que me metas en problemas con Renata ¡Tú eres un ofrecido, ya encontrarás a otro pero no con él. No quiero que te vuelvas a acercar. Vete, vete si quieres con mi prima y no vuelvas¡¡
Germán  está llorando. Darío  mira a Alfredo y le dice:
--usted no puede prohibirnos a Germán  y a mi que nos amemos.
Alfredo está furioso y trata de que los dos se separen pero están muy abrazados:
--¡¡yo no quiero saber que mi hijo es un indecente pero tampoco quiero que Javier  sufra. Seguro que la culpa de todo fue de ese indecente. Tú  -a Darío- eres macho y un hombre macho no toma lo que no se le regala¡¡
Germán  está llorando, Darío lo acaricia. No se separa de él .
--se va a arrepentir de lo que está haciendo con su hijo --Darío .
--ojala se hubiera muerto después de verlo aquí mismo fornicando con otro de sus miles amantes.
Germán  está deshecho, solo el calor de Darío  lo consuela.
--¡vete, vete ahora. Vuelve si quieres con mi prima. No quiero que te acerques a nosotros. Haz como si no te hubieras regresado¡ --Alfredo.
Darío  ayuda a Germán  a levantarse con intención de irse con él . Oyen la voz de Renata. Está buscando a su esposo. Se oye nerviosa. Alfredo no quiere que su esposa sepa lo que ha pasado. Les ordena que se vistan. A su hijo que se vaya y a Darío que vaya a la casa. Ya a solas, los amantes de refugian en brazos del otro. Darío le besa en la frente. No quiere que esté más tiempo en esa casa para que no lo humillen más.
--vete al estudio. Yo recojo mis cosas y vengo.
Germán está como muerto y a Darío le duele verlo así. Le pone las manos en las mejillas:
--todo va a salir bien.

Darío entra corriendo en la casa. Renata y Javier lloran. Alfredo tiene el certificado médico que diagnostica la enfermedad mortal e incurable de su hijastro. Darío lee ese certificado impactado. Javier se lanza llorando en  brazos de su esposo.
--moriré feliz en tus brazos. Lo que más me duele es que no te volveré a  ver.
Javier hace el dramón de su vida. Renata está destruida. Alfredo, que no deja de mirar a su yerno con odio, dice a Javier :
--tú marido es ejemplar y va a estar a la altura de las circunstancias. Sólo Dario se ha dado cuenta que Germán estaba escondido y lo ha oído todo. En los ojos de Germán, Darío lee que es el final de su amor. Darío  se queda mirando el lugar donde se ha ido Germán  con lágrimas de sangre deslizando por sus mejillas. En ese momento llegan contentos Pablo y Emilio de pasear con ls moto. Pablo finge sorpresa y dolor ante la enfermedad incurable de Javier. Emilio siente culpa por el dolor de Darío pero Pablo lo tiene muy abrazado y el deseo es más fuerte que su culpa y calla. No dice la verdad.

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