jueves, 4 de junio de 2020

Capítulo 26

















Pablo y Emilio  están desnudos en la cama. El primero tiene que hacer un gran esfuerzo para disimular su asco. Emilio  está en las nubes.
--nunca pensé que esto iba a pasar... tú... eres mi sueño... siempre pensé con hacerlo con alguien como tú.
--que bueno que disfrutaste.
--¿y tú??y ahora?
--Yo no me esperaba que pasara esto pero no me pude controlar.
A pesar de que han estado juntos, Emilio  aún no se atreve ni a tocarlo.
--¿y ahora? Que se supone que somos.
--amigos --se apresura en decir Pablo-- como siempre... no me presiones...  y aún estoy como en shock.
--si claro yo nunca había sido tan feliz.
_no ha estado mal y aún no ha acabado..  
--¿no?
Pablo se la  va chupando con asco.
--tú aún no has descargado y quiero que lo hagas dentro de mi .
--¿me  vas a  beber la leche? --jadea sorprendido..
Pablo siente asco pero se finge seductor.
-otro día, quiero que me la metas. Quiero vivir esto que me pasa plenamente.
--voy pasivo. Nunca lo hice. Te haré daño.
Pablo besa y acaricia ese cuerpo que detesta mientras Emilio se retuerce del placer.
--no importa. Será especial para los dos. Algo inolvidable. Es una prueba de amor que te quiero dar. Quiero que seas tú el que desvirgue mi culito.
Y Emilio traga saliva excitado. Está nervioso pero feliz. Es Pablo el que le tiene que poner el condón ya que Emilio nunca usó. Emilio está feliz. No imagina el odio que Pablo siente por él. Mientras Emilio  suspira de felicidad, Pablo no puede evitar que una lágrima se deslize por su mejilla. Odia a Javier  por lo que le obliga a hacer, odia a Emilio , se odia a sí mismo.
--¡mucho dinero me van a tener que dar para compensar todo esto y después... los voy a destruir a todos, a todos¡ --piensa con rabia.

Mientras, en plan buen hijo. Javier habla con Alfredo tiene el rostro desencajado:
--es un error, no puede ser.
--mi cuñado se nos ha quejado. No lo ha denunciado porque siente pena por usted... pero su hijo lo espia mientras se desnuda... le hace proposiciones deshonestas... ¡lo ha visto masturbarse oliendo sus calzoncillos sucios¡ no lo digo para perjudicar a Emilito pero está enfermo y necesita ayuda profesional  antes que haga daño a alguien.
Alfredo enloquece de rabia. No duda de las palabras de su hijastro que le finge un falso apoyo. Sube como loco a la habitación de su hijo a pesar que Javier  le dice que se controle. Los estridentes gritos de Pablo mientras Emilio lo taladra se oyen por toda la casa. Alfredo se horroriza al entrar en el cuarto de su hijo. Pablo llora. Se comporta como si Emilio lo estuviera violado. Como si quisiera huir pero el hombre lo retuviera. Alfredo así lo cree. Siente un gran odio por lo que ve. Javier sonríe a Pablo que está abatido por el dolor y la vergüenza. Salta de la cama y se encierra en el baño. Llora. Se da golpes contra la pared. Alfredo oye esos llantos y estalla contra su hijo. Es la confirmación que ha sido violado
Alfredo lo agarra del cuello a su hijo y lo estampa contra la pared.:
--¡¡maricón... enfermo...degenerado ¡¡tu no eres mi hijo, tú no eres mi hijo¡¡¡vete de mi casa, vete¡¡¡¡
Emilio  mira a su padre con miedo: No sabe qué decirle.
--¡por eso no trabajas, porque eres una escoria, seguro que te drogas, que tienes sida¡¡
--¡no, no¡
Alfredo  golpea a su hijo. Javier, aunque se finge compresivo con su padrastro, está disfrutando de lo que pasa. Alfredo arremete contra  su hijo mientras como un loco le exige que deje la casa. Renata y Darío  entran en la habitación. 
--¿¿qué es esto? -Renata.
--¡no te metas. Este depravado se lo merece...violó a Pablo¡¡
Renata no se atreve a decir a nada pero está segura que Pablo y su hijo lo han manipulado todo. Alfredo está como loco y da patadas a su hijo que en el suelo y desnudo llora lo que enloquece más al hombre. Darío  trata de separarlos.
--¡es su hijo, no lo puedes tratar así¡¡
Alfredo centra su rabia por lo que él considera una traición de sus dos hijos en el asustado Emilio . Darío  siente pena por no poder ayudarlo.
--déjelo, lo va a matar¡¡no puede ser así con sus hijos. Son sus hijos con sus errores y sus virtudes¡¡
--¡¡yo no tengo hijos... bueno si... Javier  es mi único hijo¡¡
--¡haga lo que quiera pero deja ya al chico. Está muy asustado, si quiere que se vaya pues déjelo ya¡¡
Darío  empuja a Alfredo y así logra que éste deje de golpear a su hijo. Darío  socorre a Emilio.
--¿estas bien? Deja que te revise... Ya sabes que casi soy médico.
Darío  le trata con mucho cariño pero Emilio  siente mucha vergüenza ante su salvador. Y no se atreve a mirarlo a los ojos. Darío  es muy protector con él. Lo ayuda a levantar.
--vamos, tienes que vestirte.
Luego se dirige a Renata y su esposo:
--salid de aquí, por favor, no lo avergüencen más.
--Yo me quedo aquí para apoyar a mi padre -Javier .
Alfredo lo mira con cara de agradecimiento. 
--lástima que tú no seas mi hijo de verdad.  Tú nunca me fallarías -Alfredo.
Los ojos de Javier  brillan por lo bien que está saliendo todo. Alfredo mira con desprecio a su hijo y le dice:
--toma tus cuatro porquerías y en cinco minutos te quiero fuera de mi casa y no te quiero volver a ver en mi vida.
Emilio  está deshecho en un amargo llanto. Darío  lo mira con pena. Luego mira a Alfredo:
--piense bien lo que está haciendo no se vaya a arrepentir luego -Darío .
Alfredo mira con dureza a su hijo y se va. Javier  con él. Los chicos quedan solos. Emilio  está deshecho. Darío  trata de animarlo.
--tranquilo, no pasa nada. Todo saldrá bien.
--¿te parezco un monstruo? Te juro que no hice nada malo. Pregúntale a tu hermano.
Emilio señala el baño. Pablo llora bajo la ducha. Con la esponja frota en ese culo suyo que ha sido taladrado. Siente asco de sí mismo. Darío acaricia a Emilio fraternalmente.
--claro que no has hecho nada malo.  Me da pena por el padre que tienes no por nada más pero que sepas que en mi tienes un amigo.
Emilio  llora desesperado y Darío  lo abraza con el cariño de un hermano.
--saldrás adelante ya verás.
Emilio  lo mira con los ojos enrojecidos y al otro le despierta mucha compasión. Desea protegerlo.
--¿pero cómo? Nunca he trabajado, no sé hacer nada ¿qué voy a hacer? Estoy en la calle.
--claro que no, puedes ir con tu hermano.
--¿pero cómo me voy a pagar el viaje?
--Germán  está aquí.
--¿cómo?
--¿No sabías? Tu padre lo echó de casa.
--¿cómo?
--Te lo voy a contar pero espero que no me juzgues. Tu padre descubrió que se acuesta conmigo. Germán y yo nos amamos y bueno... sé que debes estar molesto conmigo...
--no, no --dice nervioso.
 --No sé nada de él . Estoy preocupado. Vamos a su estudio. Así tú te quedas ahí y yo me quedo más tranquilo si hablo con Germán  y os dejo juntos.
Emilio  se siente un miserable, quiere decir la verdad pero el recuerdo del momento que ha vivido con Pablo se lo impide, no puede creer que él tenga algo que ver en eso y prefiere hablar con él antes de hacer algo. Darío  le da su ropa para que se viste y mientras él prepara una bolsa con ropa del chico. No quiere que se quede en esa casa para que Alfredo no lo humille más y además tiene prisa en reunir a los dos hermanos y así ver a Germán  y quedarse tranquilo al saber que él  está bien.

Emilio  ha estado muy callado durante el camino. Darío  está a su lado mientras van al estudio de Germán . No sabe qué decirle y respeta su silencio pero le hace sentir su amistad. Además está muy ansioso por ver a Germán . Emilio  está muy triste y lleno de remordimientos. Se siente un miserable ya que sabe que con su silencio está haciendo un gran daño a su hermano y a Darío  que se está portando muy bien con él pero no dice nada. Emilio  tiene llaves del estudio de su hermano pero no hay rastros de Germán . Darío  se decepciona.
--tal vez llegará más tarde -dice Darío .
--pero debería estar su maleta.
--tal vez volvió al pueblo ¿por qué no llamas a tu prima?
--No lo creo. Tiene que trabajar.
--¿y entonces donde está? ¿y si le pasó algo ? -pregunta triste y preocupado.
Darío  mira a su alrededor, los recuerdos de sus últimas horas de felicidad se le caen encima. Ahora está angustiado por no saber de su amado.



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